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Así van a contaminar menos los Ferrari, según Matti Vint –director de I + D de Valeo- si se recurre a un sistema eléctrico de 48V se podrá instalar un compresor eléctrico que mejore el rendimiento y la eficiencia de los motores. Sin duda, una excelente solución.

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En la década de los 50, los coches cambiaron los sistemas eléctricos de 6 a 12V y gracias a ello ahora es posible disfrutar de la inyección electrónica, los sistemas multimedia y, por supuesto, los modernos sistemas de seguridad activa. Es cierto que los coches son cada vez más complejos pero lo son para cumplir con las estrictas normativas de seguridad y medioambiente. Reglas que, lógicamente, son muy beneficiosas para el usuario.

Un sistema de 48V tiene grandes beneficios. Es cierto que el cableado será más grueso y que incrementará el peso pero se podrán utilizar otros recursos para mejorar en ahorro de combustible.

Empezamos, como no podía ser de otra forma, con un modelo de Ferrari: el F12berlinetta.

Soñamos con que el sucesor de este superdeportivo no abandone el glorioso propulsor V12 atmosférico de la marca.

Y si Ferrari va primero, Lamborghini sigue sus pasos con el Aventador, el V12 de la firma de Sant'Agata Bolognese.

La marca ya ha fabricado un V12 turboalimentado (el del raro Countach Turbo S), pero no comparable a su V12 aspirado.

Aunque los actualizados Porsche 911 se han pasado al lado del turbo, eso no debería suceder con el GT3.

Diseñado para dominar los circuitos, su característica más destacada, además del comportamiento, es su motor atmosférico.

El Shelby Mustang GT350 jamás ha montado una mecánica sobrealimentada, tampoco en el último que ha llegado al mercado.

Por este motivo (y por el sonido y la respuesta de su V8 de 526 CV), no deberíamos ver nunca un GT350 turboalimentado.

Los motores SKYACTIV-G del Mazda MX-5 no son muy poderosos, pero encajan a la perfección con la filosofía del coche.

Son livianos pero sobre todo, su condición de atmosféricos les permite ofrecer una respuesta instantánea.

Por ejemplo, aparte de la instalación de un turbocompresor, un sistema de 48V permitirá a fabricante como Ferrari sustituir a los elementos que ahora son accionados por correas. Es decir, las bombas de agua y el compresor del aire acondicionado será motores eléctricos.

Los coches acabarán convirtiéndose en una especie de híbridos suaves que estarán ayudados por un sistemas eléctrico muy potente para ofrecer un funcionamiento más ecológico.

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